En ese dilema mentiroso que algunos socialistas del PSOE quieren meterse ellos mismos, para convencerse del error entre: Es antes España que el PSOE. O esa otra duda de si: Hay que abstenerse por España aunque joda al PSOE; nos lleva al mismo lugar equivocado.
Lo que es malo para el socialismo, es malo para España.
No es posible separar ambos conceptos. España necesita un partido socialista coherente y fuerte, unido y capaz.
Una izquierda creíble y no una mezcla de intereses.
Y todos estos teatros de estas semanas van en el camino opuesto.
Se podría llegar a tener un gobierno (por fin) en España, bien del PP o de estos residuos ideológicos actuales del PSOE más Podemos, pero en ambos casos tener gobierno no es bueno para España, pues supondría la debacle de la política.
No es que sea inevitable ir a unas Terceras Elecciones, es que resulta la menos malo y lo único clarificador, los ciudadanos tienen que opinar.
O incluso quedarse en casa, y asumir las responsabilidades de esconderse.
Pero los ciudadanos y no solo los políticos debemos ser los responsables de lo que venga después en España, que sin duda será duro. Muy duro.
Y si hay dudas preguntarle a la crisis que no se resuelve, a Europa y sus problemas, y a la posición de España en el mundo.