Los pelícanos son el símbolo del amor maternal, pues ya desde tiempos inmemoriales y sin duda desde hace al menos 2.000 años existe la leyenda de que cuando el pelícano madre no ha podido lograr comida para sus polluelos, ella misma se pincha el pecho con su pico para extraerse sangre y dársela a sus crías.
En algunas culturas europeas incluso se decía que abrían con el pico sucorazón para sacar más sangre y poder alimentar a sus crías. Existen numerosas imágenes que recuerdan estas leyendas, que se fundan en que los pelícanos sacan de su pico alimentos a medio deglutir, para que sus polluelos los puedan comer y digerir bien. Con su enorme pico, tienen que agacharlo para darles de comer a la altura de sus pollos y queda entonces junto al corazón, lo que podría entenderse como que se sacan la comida desde su interior.