Cada vez es menos habitual ver los típicos bulevares o “paseos” de los que abundaban a mitad del siglo pasado en las ciudades grandes. El tráfico pudo con ellos cuando los coches invadieron en exceso las ciudades muy diseñadas hacia el coche. Pero existen y tiene su excelente función como zonas tranquilas, de paseo, de seguridad vial incluso.
Este paseo llamado de Longares (600 metros de línea recta de paseo, por 40 metros de ancho) y en honor a la localidad zaragozana de su mismo nombre, está relativamente céntrico en Zaragoza, pero da servicio casi exclusivamente a un barrio, el Barrio de Jesús, por el cuidado que han puesto desde su Asociación de Vecinos, para conservarlo lo más limpio de tráfico de coches posible, incluso de vehículos de transporte urbano.
Su diseño es casi perfecto, pues a su importante anchura, se une el trazado de sus zonas verdes que separa el paseo peatonal del tráfico con líneas verdes de césped con suficiente anchura como para que los niños puedan jugar en el centro del paseo de Longares sin peligro. Esto mismo se ha logrado a la hora de incorporar el carril bici en un carril también separado de la zona peatonal por otra zona verde.
Bien dotado de bancos y papeleras, su propia Estación Bizi, y algunas zonas con juegos infantiles al principio y final del paseo, tal vez necesitaría alguna fuente con agua potable, para completar la calidad de este paseo.Un clásico paseo para copiar en el urbanismo más humano.
Lugar por cierto excelente, para crear un recorrido artístico con diferentes esculturas en su trazado, de diferentes artistas aragoneses, que dotaría al mismo de más sentido de paseo y recorrido, tanto para los vecinos de la zona como para toda Zaragoza.