Es curiosa esta España de la crisis provocada, pues según nos van diciendo que ya estamos saliendo de ella y que toda va mucho mejor nos vamos enterando que el número de trabajadores que ingresan menos de 300 euros al mes, han crecido en medio millón desde el inicio de la crisis al pasar de 3.089.856 en el año 2008 a 3.694.852 en 2014, según nos dice la propia Agencia Tributaria.
En total, al inicio de la crisis el 16% de los asalariados (19.310.627) cobraba menos de 300 euros al mes, y siete años más tarde y con 2,5 millones de trabajadores menos(16.899.024) el porcentaje de este colectivo subía al 22%.
Con 2,5 millones menos de trabajadores, han aumentado en 500.000 (según dice Público) los que cobran menos de 300 euros al mes. Ha subido el IPC, han subido los trabajadores de miseria, y han bajado los trabajadores normales. ¿Esto es salir de la crisis?
Además y para ver mejor este problema, los trabajadores con ingresos menores a 300 euros se concentraron en 2014 en el grupo de edad entre 26 y 35 años (955.185), seguidos del tramo que va de 35 a 45 años, mientras que en 2008 la mayoría de los asalariados más precarios se daba en el grupo más joven de 18 a 25 años, que sumaba 908.773 trabajadores.
Si nos fijamos en el SMI (655,20 euros mes en 2016), los trabajadores con ingresos por debajo de esta cifra subieron siete puntos desde el año 2008 al pasar del 27,8% del total de asalariados al 35% en 2014.
Al inicio de la crisis 5,3 millones de personas cobraban menos de 600 euros, en 2014 esa cifra aumentó hasta los 5,8 millones.
Las causas por las que un segmento importante de la población se sitúa por debajo del salario mínimo están siempre vinculadas a la precariedad: sucesivos contratos temporales, jornada a tiempo parcial, parte del año en desempleo o jubilación.
En ese escenario de fragilidad, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reivindicado, recientemente, una subida del salario mínimo "para sacar de la pobreza a quienes tienen ya trabajo".
Desde 2008 a 2016, el salario mínimo en España ha subido 55 euros al pasar de 600 a 655, pero la mayores subidas se dieron en los primeros años. En 2009, el salario mínimo se situó en 624 euros, un año más tarde en 633,3 y en 2011 se puso en 641,4 euros. Se congeló en 2012, subió a 645,3 euros en 2013, y volvió a congelarse al año siguiente. En 2015 aumentó sólo 3,3 euros hasta los 648,6 y para este año se aprobó una subida de algo más de 6 euros, lo que colocó al salario mínimo en 655,2.
Los sindicatos han venido reclamando que el salario mínimo se sitúe en los 800 euros en 2017, para acomodarse en años sucesivos a la Carta Social Europea y suponga el 60 % del salario medio, es decir, alrededor de los 1.000 euros.
Los sindicatos también han denunciado que en España los salarios continúan devaluados con una tasa de temporalidad del 25,7%, la segunda más alta de la Unión Europea, sólo superada por Polonia.
Según datos de Eurostat de 2016, en la Unión Europea los salarios mínimos mensuales varían considerablemente, desde los 215 euros de Bulgaria a los 1.923 euros de Luxemburgo.