No puede haber democracia válida si no hay derecha e izquierdas en igualdad de oportunidades ante su sociedad. Si falla una, su espacio lo ocupa otra. No "la otra" sino "otra" que puede ser mejor, diferente, nueva, limpia, capaz..., o puede ser un simulacro de ocupación espacial.
Ver al PSOE mendigar la abstención a Rajoy, produce un dolor tremendo en toda la izquierda. Quien no sienta pavor ante estos hechos se lo tiene que hacer mirar. No es bueno para la democracia, e incluso no es bueno para el PP y por eso ha puesto el freno del abuso hacia el contrincante abatido.
El teatro del fin de semana pasado tendrá un precio tremendo en toda la izquierda. No hay que olvidar que el final de la obra supuso el asesinato político de un dirigente elegido por toda su militancia, el primero desde la Guerra Civil. ¿No debería haber bastado ese hecho para haber tenido mesura?
Pero han pasado los días y los errores se acumulan. Se intenta explicar que lo primero es España, en vez de explicar que lo primero es la democracia. Sin gobierno en Madrid se puede estar hasta diciembre. Aunque sea un enorme error inentendible. Pero con debilidad democrática y ocupando espacios políticos que no corresponde, no se puede estar.
Por eso es bueno que los españoles pongan a cada uno en su sitio. Aunque creamos que no se moverá nadie, esto no es cierto. Los diputados que salieran de diciembre no serán los mismos que hay hoy. Y siendo en número lo que tengan que ser, serán los que haya elegido el futuro, y no los vestigios del pasado del PSOE.