Nos andamos preguntando qué nos ha pasado en tan pocas semanas para que Reino Unido se nos vaya de Europa, en España vuelva a gobernar la derecha juzgada y por juzgar y en los EEUU nos vaya a mandar a todos un tal Trump que tiene olor a naftalina pasada.
Si lo unimos al crecimiento detectable del catolicismo más rancio y a la prepotencia de los poderosos que bien organizados ya no se paran ante el hacer y el decir, estamos todo el mundo globalizado por ellos, dentro del mismo juego, seamos de Siria, Grecia, EEUU, España, Venezuela o Alemania.
Son como decía hoy Pablo Iglesias, tiempos, tempos, momentos que se nos escapan a nivel mundial por no saberlos leer bien. No es culpa de los ciudadanos de cada país, pero es de todos nosotros, sobre todo de los que nos llamamos progresistas con diferentes apellidos. Estamos muy convencidos de nuestra incapacidad enseñada, y eso nos impide saber izar nuestras razones.
Nos enseñan como sociedad a ser tontos, incluso creo (lo tengo que analizar mejor) nos enseñan a los políticos de izquierda a ser "muy" tontos. Y así van construyendo los surcos de la ignorancia, de la desafección, del fútbol y la incultura, de la paz controlada y gobernada.
En mi juventud un comandante nos dijo a los de mi edad aquello tan manido de: "Si quieres la Paz, prepárate para la guerra".
La realidad es otra: "Si quieres la paz y que esta te afecte más a ti que a los otros, aprende a gobernar la paz a tu favor".
Papa Trump nos garantiza la paz gobernada por él mismo, a su gusto. Si estamos de acuerdo con su paz, como si estamos de acuerdo con la paz de Mariano, pues amén jesus y a ponernos contentos, pues cuidan por nosotros.
Ahora bien..., si algo no nos gusta, si notamos que nos manipulan, que nos llevan por el buen "su" camino sin posibilidad de salirnos, debes saber que está prohibido quejarse. Tú has elegido.