Si ponemos a un candidato aburrido, mediocre, tontainas, para que lo vote la izquierda de un país, sea España o los EEUU, la gente no le vota. Si la derecha pone a "papá" duro, a un candidato que te habla de tus problemas y les da la vuelta para ofrecer las soluciones que tú en el bar ya has dado, pues la gente le vota.
Entre el tonto y el malo, han elegido en los EEUU a papá malo, aunque le toque el culo a las señoritas. Prefieren a un tipo que dice ser amigo de los rusos y enemigo de los mejicanos, pues hay muchos americanos que creen que los rusos están muy lejos y los mejicanos muy cerca.
Es verdad que se puede ser un bocazas en las explicaciones y luego esto no garantiza que a la hora de las decisiones se siga siendo un bocazas. A algo me tengo que agarrar para no salir pitando hacia Marte. Podría suceder que Trump al final fuera un Reagan del montón y que quien mandara de verdad volvieran a ser los MUY conservadores poderes fácticos contagiosos por todo el mundo.
De entrada esto nos tiene que servir para aprender en la izquierda que somos unos tontos benditos, que en EEUU tenían a Sanders y eligieron a Hillary, y que la sociedad está atemorizada con unos problemas que todos sabemos y no somos capaces de resolver o al menos administrar. Para esos problemas se necesitaban ideas creíbles de una nueva economía, y se les ofrecía sonrisas de salón comedor. Y los ciudadanos que votan han elegido al chico malo del colegio en vez de a la chica buena y sosa. Normal.
Por cierto, las empresas de sondeos que cierren. O se pongan a cambiar todos los sistemas de análisis que conocen. No sirven de nada.