Una de las plazas de Madrid más originales y bellas, la Plaza Salvador Dalí, se encuentra un poco alejada del centro y por ello de las miradas de los turistas, que sin duda y por su calidad, disfrutarían de este lugar con más asistencia que la tiene, al ser un lugar de paso entre barrios de Madrid.
Un conjunto que se desarrolló en tiempos del alcalde Tierno Galván, inaugurada en el año 1986 por el ya entonces alcalde Juan Barranco, muy cerca del Palacio de los Deportes. Esta plaza curiosamente, no gustó a los posteriores alcaldes populares e intentaron reformarla totalmente, llevándose las esculturas de Dalí de allí, y retirando el pavimento original.
La oposición vecinal logró salvar el Dolmen de Dalí o de Gala, la gran escultura del final de la plaza que permanece en su lugar original, pero no logró salvar el pavimento con el que se inauguró la plaza, y que formaba un conjunto con la obra.Lo que pretendían los concejales y alcaldes populares era por una parte separar las dos obras que forman en conjunto de "Dolmen de Dalí", por una parte el dolmen y por otra la figura de bronce. Y por otra hacer desaparecer el pavimento del suelo de toda la plaza, pues les resultaba doloroso conservar el Cristo típico de Dalí que "reinterpretó" el Cristo crucificado pintado por Velázquez, en el suelo de Madrid y que lo pudieran pisar todos los madrileños. Una agresión a la obra final de Salvador Dalí que resulta patética e inexplicable en el mundo de la cultura y el arte.
En estos momentos (2016) en el suelo de toda la plaza y en el suelo de granito, hay 80 obras escultóricas en relieve bajo del escultor Francesc Torres, que diseñó losas de bronce formadas por fósiles, textos, elementos arqueológicos y elementos habituales en formas extrañas, formando un diálogo con los paseantes, que encajan muy bien con la totalidad de la obra y del diseño de Dalí.
En estos años sigue siendo una plaza con mucha actividad cultural y comercial, pues en ella se celebran actuaciones, mercadillos y actos de muy variado tipo en el barrio de Salamanca.
En la misma plaza se puede disfrutar de otras obras escultóricas de gran valor simbólico y artístico: un árbol seco de bronce, una zona con libros sobre el suelo —”Fuente de libros” obra de Francesc Torres como las losas del suelo—, además de esas losas ya comentadas que están en toda la plaza. Hay juegos infantiles, unos grandes bancos para descansar por toda la gran plaza,
Una plaza de unos 25.000 metros cuadrados, hermosísima, la única diseñada por Salvador Dalí en todo el mundo, con una enorme escultura del genio catalán, bajo el que se sitúa una escultura de Newton representada por un lanzador de martillo, que junto al dibujo del enlosado (que ya no existe) formaban un todo armónico y significativo. Las condiciones de ubicación, orientación y perspectiva formaban parte de la idea integral de la obra, hoy destruido por ideas religiosas aunque esto suene a dsperpéntico, pues en las losatas primitivas, Dalí había reflejado un Cristo crucificado en el suelo, que desapareció con la reforma.
Nota.: No he podido encontrar ni una sola imagen donde se pudiera ver desde el aire el pavimento original de la Plaza Salvador Dalí de Madrid. Curioso, se las han tragado, si existen o simplemente nunca se han colgado en internet para poderlas ver.