En la ciudad de Wurzburgo, capital de la Baja Franconia en el Estado de Baviera de Alemania, hay muchos elementos que ver aunque sea una ciudad no muy conocida. Ciudad muy antigua pues se calcula que tiene unos 2.500 años de antigüedad, fue destruida casi en su totalidad en el II Guerra Mundial, pocas semanas antes de acabar esta, por la aviación inglesa. Tras acabar la Gran Guerra fue la ciudad en la que se asentó el ejército de los Estados Unidos.
El Palacio Residencial de Wurzburgo y sus jardines de la Corte nos muestran un ejemplo de grandeza y sorpresa, de unas zonas verdes principescas realizadas para el descanso de una sola familia y que nos dan muestra del lujo y riqueza desmedida de un siglo el XVIII, en el que los ricos para demostrar su poderío también debían poseer grandes palacios o castillos, rodeados de hermosos e inmensos parques privados.
El cuidado actual de este parque, sus trabajos de jardinería, lo convierten en un agradable lugar desde primavera a otoño, pero también en una pequeña escuela donde fijarse a la hora de planificar zonas verdes para el descanso y la tranquilidad. Bien sea por su excelente cuidado y diseño, bien por la diversidad de zonas, que permiten la tranquilidad, la sombra o el sol, el paseo y la meditación.