Yo creo que este anuncio parroquial, y menos mal que le han puesto ya de entrada “anuncio” para dejar claro que es publicidad del Cielo, aun siendo de una almanaque católico del año 1934, es muy actual.
Vuelve lo rancio, la religión mal entendida, las parroquias como centro de conversión y de reconversión, las palabras bordes para engañar son sabiduría basta, las ganicas de joder desde algunas mentes retrógradas.
Lo entendemos. No tiene la razón, pero quieren tener las razones. Y sobre todo El Camino. Jopetas