No es fácil ampliar tus relaciones personales, más complejo todavía intentar relaciones sentimentales serias a ciertas edades, que no busquen simplemente un sexo rápido y un adios. Y por ello tanto la televisión como internet en los últimos años, intentan encajar programas App o redes sociales, que ayuden a encontrar sinergias entre personas, afinidades, posibilidades de relación, de compañía, de al menos diálogo o de sexo y erotismo virtual.
Cada edad tiene sus mecanismos de contactos, y a partir de los 30 años las ilusiones de amor juvenil han desaparecido CASI por completo.
Tener relaciones a través de internet es sencillo. Las redes sociales ayudan, y además algunas de ellas están especializadas precisamente a eso, en que las personas que buscan relacionarse entre ellas, se puedan encontrar con más facilidad. No voy a dar listas de redes pues sé que las conocéis todas ellas. Y además cambian según va pasando el tiempo.
Ayudar sí ayudan. No te líes, elige una, la que cres que mejor encaja a tus preferencias. De pago o gratuita, y no picotees en varias a la vez, pues al final será todo un lío. Si tras elegir una esta no te gusta, olvídala y elige otra diferente.
A partir de estos contactos, déjate llevar y aprende de otros contactos. Mira a ver hasta donde se llega, qué se busca, empieza andando y no corriendo. Otra cosa que debes hacer en los primeros días es analizar que las relaciones que se emprenden sean interesantes para tus preferencias o si buscan algo más que un sexo virtual o un sexo real. Aunque hay que reconocer que todo vale, si es eso lo que buscas.
Pero casi toda relación virtual tiene un punto de encuentro, de “quedar” físicamente y conocerse. La química tiene que tocarse, olerse, verse de cerca. Debes ampliar tus relaciones con los cinco sentidos y no solo con la vista y el oído. El tacto es muy importante. Y hay que prepararse para esos momentos, excepto que ya desde el principio hayas decidido que eso no lo vas a querer hacer nunca,
No debemos falsear nuestras fotografías de perfiles en redes, pues al final esto no conduce a nada. Si acaso nos llevará a una relación ficticia y falsa. Y habremos creado una reputación en ese lugar que se hundirá en su totalidad. Seamos lo que creemos (o queremos) ser, aparezcamos normales, pues en realidad en las redes las personas se enamoran o se gustan no tanto del aspecto físico como de la personalidad y la forma de ser. Y eso no es tan sencillo de disimular.
Si la otra parte te pide una cita física, no lo dudes, accede pues es un paso inevitable y es mejor no negarse. Hay un camino intermedio que es el contacto telefónico. En este caso ya emplearemos otro sentido: el oído y sus entonaciones. Esto ya nos puede dar más pistas.
Pero al final tenemos que dejar que actúen las feromonas y vernos “de verdad” cara a cara y comprobar qué química tenemos. Nadie debe estar perdiendo el tiempo ni haciéndolo perder.
Si simplemente buscas sexo algo artificial, sexo virtual y a distancia, completo pero virtual o simples juegos eróticos, siendo una posibilidad libre de cada persona, debes tomar algunas medidas de precaución.
Primero, díselo así a tus interlocutores, no les engañes, si buscas sexo virtual seguro que encuentras en las redes gente como tú. Y segundo y más importante, nunca les entregues direcciones ni pistas sobre tu localidad. El sexo es a veces atrapador. Apuntarse con cuidado para evitar consecuencias indeseadas es lo mejor. NO hay que engañar nunca, pero tampoco pecar de cautx dando excesivos datos.
En el amor, la relación de amistad o el sexo virtual se peca de los mismos problemas que en el amor, la relación de amistad o el sexo de la vida, real. Hay desengaños, celos, odios, trampas y mentiras. Hay verdades, amor, sinceridad y relaciones válidas. Cada unx de nosotrxs debemos valorar hasta dónde queremos llegar y poner los cuidados básicos, como si las citas fueran … ¿reales?, pues efectivamente son reales pero en otra distancia y método.