A veces los periódicos son la salvación, una bocanada de aire fresco, que nos dan vida. En esta noticia nos dan un aplauso donde más nos gusta.
“Un joven de 48 años, es detenido por hurto”. Todo un lujo, ser joven con 48 años. Yo también quiero ser detenido cuando cumpla los 48 años, si así logro ser joven. Estooo…, queee…, bien, ya no tendré nunca 48 años, vale. ¿Y no se puede uno dejar detener…, a la carta?