Cada poco tiempos nos van llenando buzones y paredes con notitas de videntes y curanderos que ofrecen sus milagros al portador. Hacen de todo, resuelven todo tipo de problemas posible e imposibles, y además rápido, en solo dos días de media ya te han logrado resolver tu problema.
Las velas impresas como decoración resultan curiosas, pues no son negras. Que tenga 45 años de experiencia nos dice que es una persona mayor. Save pues perfectamente, que lo que hace no sirve para nada. Pero lo quiere hacer. Un jubilado con ganicas de seguir trabajando.
Pero desde Zaragoza es capaz de que dejemos el tabaco, el alcohol de forma inmediata, nos resuelve los exámenes complejos, nos protege contra las navajas y las pistolas, logra que vuelva nuestra pareja que se nos ha escapado por comportamientos equivocados, e incluso resuelve la impotencia sexual.
El mayor detalle es que por fin ya podemos pedir que el vidente, el mago, el curandero, venga a nuestra casa. Es como Amazón Express pero en futurologo. Una comodidad. Claro que…, no nos dice si viene a casa con todos sus artilugios y si estos incluyen fantasmas, pócimas, humos y olores. Cuidado pues nos puede dejar el piso hecho unos zorros.
Y además cobra después de los resultados. Cuidado que esto es un chollo. Esto nos indica que va en serio. Lo que no sé es porque no lo receta la Seguridad Social.