El grito al cielo de la asociación CasaPound pidiendo “Vota NO”, ha llenado las calles de Italia estas semanas, como un grito de guerra contra el poder político ya establecido, al que considera viejo y caduco. ¿Os suena a algo cercano? Parece al escribir estas líneas que ha ganado finalmente el NO.
CasaPound es un ¿new partido político? o asociación política de la extrema derecha italiana (ellos no admiten esta calificación, y con la boca pequeña algunos dicen ser fascistas de izquierdas) con más de una década de vida a sus espaldas.
Su emblema es una tortuga, ya que esta lleva su casa a cuestas, vital para su supervivencia pues gran parte de su ideario primario y que les sirvió de nacimiento es representar la defensa de la vivienda para los italianos.
Defienden las ideas de Mussolini y llenan sus filas en la calle con jóvenes de 16 a 30 años, perfectamente organizados para multiplicar sus fuerzas con unos escenarios bien estudiados, casi teatrales a veces.
Con más de un centenar de sedes repartidas por toda Italia, principalmente en aquellas ciudades donde más problemas de inmigración hay, tiene un crecimiento muy considerable y multiplicador hacia Europa.
Su ideología se basa en un programa muy de derechas populistas viejas, que incluye la nacionalización de la banca, la congelación de la deuda pública, la salida del euro y la impresión en Italia de su propia moneda, nacionalizar ciertos sectores estratégicos, un nuevo plan de inversiones al estilo del I.R.I. fascista, bloqueo de las fronteras a productos de países con salarios bajos, fin de la inmigración, fin de la financiación pública a la política y sustitución del Senado por una cámara de representación laboral y un referendo sobre los tratados y acuerdos comerciales de la UE.
Según su ideología, en Europa hay que combatir los nuevos logros y valores en derechos humanos y civiles, la globalización, para volver a estructuras estamentales, jerárquico-elitistas, autoritarias, biologistas y antidemocráticas de la sociedad. Nacionalismo centralista y no tanto racismo puro como exigir que cada ciudadano no salga de su país ni para estudiar ni para trabajar o vivir.
Ellos se consideran como “tradicionalistas“ involucrados en una “revuelta contra el mundo moderno”. Pero además están totalmente a favor de los adelantos tecnológicos o en salud, y hacen un uso tremendo y muy bien organizado de todo el movimiento en internet.
En contra del capitalismo, a favor de la rebelión, saben trabajar muy bien los movimientos sociales de rechazo a lo establecido. La autodefinición de no ser “ni de izquierdas, ni de derechas” les define en todos sus discursos o conferencias que multiplican sin parar.
¿Cómo han trabajado su crecimiento los dirigentes de CasaPound? Pues tienen varios grupos de música famosos (Zetazeroalfa y Compagnia dell'anello entre otros) que transmiten textos pegadizos que son un caldo de cultivo que no parece de extrema derecha a los jóvenes que acuden a bailar o a escuchar sus músicas. Abren bares para servir cerveza y reunir a vecinos de los barrios donde se asientan, pero sin que la política allí sea lo importante. Tienes club de motos y otro de montañismo, más un fuerte sindicato estudiantil. Disponen de una ONG propia que ayuda a personas necesitadas. Trabajan la cultura básica con Centros Cívicos propios y hacen pedagogía simple pero muy bien dirigida. Tienen una radio, una buena red de blog e identidades en las Redes Sociales. Un grupo de voluntarios muy numeroso que ayudan en Protección Civil y aprenden a estar en las calles. Ocupan edificios enteros que están vacíos y los distribuyen entre familias con necesidades de vivienda y con ellos los arreglan y vigilan. Dicen no ser un partido político sino un movimiento social ajeno a la política. Distribuyen gratuitamente libros con sus ideologías a través de su propia APP.
No todos los que están por el NO de hoy en Italia son fascistas ni populistas, pero este apoderamiento de la política de tertulia, por parte de los populismos nuevos, es tan significativo como lo es también la incomparecencia del resto de fuerzas políticas para saber resolver los problemas de las sociedades. Unos crecen simplemente por la incapacidad de gestionar de todos los demás. Cuidado con el camino tomado.
Además de tener una profunda relación con partidos de extrema derecha de casi toda Europa, también en España tienen su asociación similar, y últimamente en Zaragoza y Madrid se han realizado ocupaciones por parte del MSR (Movimiento Social Revolucionario) que es el grupo español más parecido al caso italiano. Denominándose “Hogar Social” toman conscientemente el ejemplo de trabajo y organización de CasaPound.
Conocer los movimientos políticos que van surgiendo en Europa es conocer las reglas donde todos nos tenemos que mover, para ser más capaces de evitar situaciones que podrían ser dramáticas. Lo fácil es acusar a este blog de alarmista, cuando no directamente de demagogo. Ójala fuera simplemente eso.