Hoy hace 40 años, España escribió una página muy dolorosa sin la cual la Transición nos hubiera llevado a otras metas. El atentado de Atocha supuso mucho más que el asesinato de unos jóvenes abogados, fue la constatación de dos hechos importantísimos que marcaron el futuro de los sigueintes años.
Por una parte la extrema derecha tenía armas, mataba y se amparaba en el Sistema. Aquello no gustó a los que desde dentro del propio Sistema, buscaban otro tipo de cambio, de transición, de democracia posible y controlada. Para controlar la democracia que deseaba, una media democracia atada, no podían permitir violencias de “checas” que asesinaban sin control desde oficinas organizadas, desde sindicatos duros, desde despachos.
Por otra parte los comunistas demostraron junto a toda la izquierda de verdad, que era mucha y bien conocedora de la calle, que ni tenían rabo, ni daban caramelos envenenados a los niños, ni iban a sacar las violencias en cuanto les tocaran las morales. La madurez de los españoles de izquierdas en aquellas fechas propició todo el camino posterior, que ahor se quiere revisar.
A los pocos meses se legalizó el PC, y se empezó a entender mejor que había que buscar una España donde estuvieran todos los españoles. Y aunque los asesinatos de los abogados de Atocha fueron un golpe tremendo contra la democracia recién nacida, en la figura de los más conocidos abogados defensores de los trabajadores y contra los sindicatos verticales y horizontales pero fascistas más duros, se tardó varios años más en desactivar todas las ganas de los fascistas escondidos, en joder la marrana.
Si haces "clic" la verás más grande - imagen de la Hemeroteca El País |
No hay que olvidar que estábamos dentro de una huelga durísima de los sindicatos fascistas del transporte, de que en aquellas jornadas de “cuchillos largos” contra la izquierda, existían apoyos desde países dictatoriales y de partidos políticos fascistas y populistas. Como tampoco debemos olvidar que el GRAPO se había creado para joder desde muy posiblemente organizaciones del propio Estado. El Sistema estaba organizando el “atado y muy bien atado” del que se creían herederos. No fue ssencillo salir de aquellos problemas.