Tenemos que creernos a España, nos dicen que debemos creernos España…,; pero mientras un señor muy importante de este santo país tenía prostitutas carísimas de alquiler, pagadas por todos nosotros, hay muchas familias sin electricidad, luz ni calefacción, por no poder pagar las facturas, sin poder cocinar en caliente, sin que sus hijos puedan estudiar pasadas las 6 de la tarde pues no hay luz, sin poderse calentar.
Y tenemos que seguir creyendo en España. Y creernos que los culpables son los que deben 600 euros a una compañía de electricidad, y no el señor importante que tomaba paellas en casa de su puta, costodiado por los policías que pagábamos entre todos.