El atentado de hoy en Londres nos vuelve a mostrar lo sencillo que es cometer un atentado terrorista (buscando terror) y lo muy complicado que es defenderse de esta barbaridad. Incluso creemos que este sistema tan sencillo de atacar con un vehículo y un cuchillo de cocina es muy sencillo y lo puede realizar cualquiera, con tal de que quiera morir.
Por desgracia hay alarmas peores, que a veces se escriben, que siempre se investigan y que muchas veces se intentan ocultar para no producir terror, pues es precisamente esto lo único que buscan estos fanáticos violentos.
Nos podemos defender a golpes de acción reacción, pero la realidad nos dice que tan solo con sistemas de educación social, mezclados con acciones de inteligencia policial, podemos evitar algunos atentados. Pero mientras tanto, y admitiendo que estamos en una nueva guerra que afecta a medio mundo y es encubierta, esta es mucho más leve que todas las grandes guerras anteriores.