La portada de la revista americana Time trae en este abril 2017 a su portada una imagen tremenda. En negro ellos mismos se preguntan “¿Está la verdad muerta?”.
Y dentro de la revista insisten con un subtítulo contundente: “¿Puede el éxito, el triunfo manipular la verdad?”.
Vivimos tiempos de manipulación, de selección de las mentiras para hacerlas pasar por verdades sin que se note la manipulación, y al contrario, lograr que quien dude de “sus” verdades vendidas, sea entendido como un manipulador, un agorero, un violento, un terrorista incendiario.
Y digo terrorista por creer que jugamos a crear miedo, terror entre la sociedad según los que mandan y quieren defenderse a costa de censurar, y no permitiendo el intento de transmitir a la sociedad —que quiere leer —que se está manipulando la verdad, para beneficio tan solo de unos pocos. En los últimos años se acuchilla la verdad con una sonrisa y tendiendo la mano. Todo un éxito en la manipulación.
Siempre la verdad ha sido cara y complicada de tener, pero en los últimos años son muchos más los que ya han aprendido a manipularla sin que se queden huellas en los ejercicios de moldearlas.
Mentir en su justa medida, mentir “un poquito” es el éxito. No hay que ser burdos en la mentira, hay que saber seleccionar, quitar y poner unas pocas palabras, añadir una sonrisa o una puesta en escena. Callar o hablar de más. Lo curioso es que hay cursos…, donde te enseñan a mentir, sin que se note.