Es curioso que desde España nos resulte noticiable, ahora, la sentencia del Tribunal Supremo de Venezuela, al que ponen el adjetivo de Golpe de Estado. No es noticiable, porque lo estamos provocando todos, admitiendo que sea la Justicia quien de verdad gobierne cuando los políticos y la política se cansa de tomar decisiones y negociarlas. Sucede en España, y esas decisiones de inoperancia, traen estas otras, indeseables pero reales. La Justicia está gobernando porque le estamos trasladando cada vez más, los asuntos políticos que nos molestan o sobre los que no logramos los resultados apetecibles.
La incapacidad logra monstruos como estos.
Si les solicitamos a la Justicia que opine sobre algo, sus decisiones son sentencias inamovibles. Y además debemos recordar que la Justicia nunca es democrática, pues nunca la votan los ciudadanos. ¿Queremos seguir jugando a alimentar con sentencias las relaciones sociales que es obligación de la política? Cuidado y aviso a todos, pues la Justicia la pueden emplear y utilizar los unos y los contrarios.