Por cada persona que necesita aprender, hay otra persona que enseña, sabiendo que enseña o sin saberlo.
La interdependencia de unos con otros es muy importante en la educación, siempre positiva y gratificante para crecer como personas cada vez mas válidas.
¿Cómo podemos ayudar a otras personas, niños o adultos, a que aprendan mejor?
Poner en valor el crecimiento personal y el esfuerzo
Estableciendo metas claras y posibles
Premiando los logros conseguidos
Compartiendo recursos y conocimientos
Asignando tareas individuales
Respetando las personalidades de cada persona que aprende
Utilizando la imaginación para enseñar, mostrar, comunicar
Actuando frente a los problemas de aceptación, adaptación
Resolviendo los problemas exteriores que puedan afectar a la motivación
Lograr empatía entre personas que enseñan y aprenden