Creo que en esta dirección han realizado un análisis muy certero de lo que nos sucede en Europa y España a la izquierda electoral, que no tiene que coincidir con lo que le debe suceder a la izquierda social. Aunque sin duda, sin el poder que te otorgan las elecciones, te quedas sin el poder de cambio, de transformación, de lograr incidir para cambiar positivamente en la parte de la sociedad que crees representar.
Pero el votante, el que al final decide en las democracias a quien le otorga el poder de gobernar y de cuidar los cambios que les afecten positivamente, cambios creíbles y que supongan beneficio tangible o intangible para ellos y sus familias, elige basándose en multitud de factores, que en los últimos años está entendiendo mucho mejor la derecha que la izquierda, sobre todo en España.
Curiosamente hay un dato que debería preocuparnos mucho más a la izquierda tradicional. En España es en el único país donde ahora se vota más a la derecha (porcentaje sobre el censo) que en los años 80. Es decir, además de que la izquierda tradicional haya perdido número de votos, la derecha los ha ganado, algo que no ha sucedido en el resto de países europeos.