Las imágenes tienen que tener sentimientos, historias escondidas en sus entrañas. Ayer Pedro ganó de calle a dos abuelos mentales que se equivocaron varias veces en los últimos seis meses. Y con ellos cayó al hondo de la nada histórica una pandilla de buenos líderes políticos que no supieron envejecer y se fueron convirtiendo en conservadores incluso en lo social, aun llevando las insignias del socialismo sobre sus chaquetas.
Ayer ganaron los militantes de los partidos políticos, por encima de sus dirigentes del “aparato” que siempre son los más listos y los más proclives a mantenerse en el poder “siempre”. Fue el día de la política de verdad, la del riesgo, la del ciudadano. Quedó claro que el PSOE no supo leer el 15M del año 2011 y tampoco supo leer el otoño e invierno del 2016. Y los círculos del PSOE se impusieron a los despachos, curiosamente en todo el Estado excepto en Andalucía que es el territorio con más desempleo y problemas económicos.
Aragón estuvo a punto de hacer el mayor de los ridículos socialistas, y espero que hayan tomado buena nota los partidarios perdedores y los partidarios ganadores. Algo debe cambiar en el PSOE aragonés para no ofrecer el triste espectáculo televisivo de que Aragón saliera en todo el mapa de España, como la única zona donde los andaluces habían convencido.
A partir de ahora ¿qué?, pues sin duda una hoja en blanco. Pero entre una hoja en blanco y una hoja sobada y llena de manos de aceite del bocadillo de salmón ahumado, yo personalmente me quedo con la hoja en blanco. Los abuelos deben irse a descansar, como hago yo, y a pensar que deben ser otros los que tienen la velocidad y el empuje. Y hablar si se les pregunta o en voz baja.