Esto no es libertad en EEUU, es teatro permitido

Uno de los engaños más sutiles que realiza el sistema para tenernos contentos, es hacernos creer que te otorgan libertad real, cuando en realidad te están entregando teatro, escenario, libertad controlada para que parezca de verdadl. Esta imagen es de esta semana y al fondo podemos ver la Casa Blanca, el hogar del Presidente de los EEUU.

Junto a los turistas que acudimos a ver la trasera, la parte que ellos quieren mostrarnos como una atracción de feria, existe una casita o tienda de campaña que lleva décadas allí asentada, quejándose de las políticas americanas. Hasta no hace mucho estaba ocupada por una española que estuvo más de dos décadas allí, y ahora la ocupa un hombre de origen oriental.

Libertad ficticia y controlada, para hacernos creer que allí es posible criticar al “Sistema”.

Pero además es habitual poder contemplar manifestaciones de todo tipo, de grupos quejándose con pancartas, en una libertad que en apariencia parece de lo más habitual en un país libre total. Hay dos vallas, no es posible acercarse a la segunda, hay mucha policía, acuden a tu encuentro de forma casual y silenciosa para que los perros huelan si llevas explosivos, y esto es algo lógico y de agradecer, pues la seguridad es para los que estamos allí.


Pero la libertad de queja es fictícia. Es simplemente un escenario montado para ello. Aunque parezca otra cosa.