New York rico y New York pobre

Todos somos conscientes de que las grandes diferencias sociales son terribles para la paz. Son un caldo de cultivo donde se cuecen las venganzas, los hartazgos de aguantar, las sensaciones de que ya no queda nada que no sea la violencia. Y desde la sociología se advierte, se sabe, se intuye el punto de no retorno, pero no se logra hacer gran cosa.

Esta imagen es de una calle del centro de New York. Junto a un gran coche de un gran precio, vemos a una persona oriental que recoge latas metálicas de las papeleras, para venderlas al reciclaje. Allí no existen contenedores para los diversos materiales que desechamos. Y hay personas que recogen botellas, cartones o latas de refrescos como el de la imagen.

Es una calle entre el sudeste de Manhattan y la zona del barrio chino, llena de turistas, de comercios, de restaurantes, de coches y tráfico. Una zona céntrica y muy visitada. Las ciudades grandes se componen de multitud de pequeños espacios sociales, no los que vemos por la calles en una mirada rápida, sino los que se esconden en sus tripas y salen en ocasiones.


Cuidado con las excesivas diferencias entre los ricos y los pobres. Cuidado con lograr dividir a los necesitados en varias clases y grupos sociales. Al final todo tiene un precio y pasan la factura.