España tiene datos sociológico sorprendentes, y uno de ellos es que el grupo social con más miembros autoubicados en la extrema izquierda (12,1%) es el de las clases más altas, cuya tasa prácticamente duplica (6,6%) si la comparamos con los datos de obreros no cualificados que se sitúan en ese mismo espectro político de extrema izquierda. Estas mismas divisiones sociológicas se igualan a la hora de autoubicarse tanto clase alta como obreros en el grupo de extrema derecha (entre el 3% y el 3,1%)
Llama poderosamente la atención que casi el 35% de los obreros responda al CIS que nunca votará al PSOE (más del 40% entre los obreros cualificados), tasa que llega a superar el 40% cuando se le pregunta si votaría a IU y el 50% en el caso de Podemos.
Los nuevos partidos políticos tienen problemas importantes para fijar a su electorado, y mientras Podemos está perdiendo votos hacia la abstención y hacia Ciudadanos por parte de ese voto desencantado con lo ya establecido y que se cansa también de Podemos, en el caso de Ciudadanos lo que pierde se compensa con lo que gana desde el voto al PP que se mueve.
Si atendemos al dato de la edad en la izquierda, vemos que los jóvenes claramente superan el voto hacia Podemos en contra de hacia el PSOE, que se igualan estos datos en la edad de 44 a 54 años, para superar el PSOE a Podemos a partir de los 54 años. A partir de esta edad, tanto Podemos como Ciudadanos pierden mucho peso e influencia electoral.