Yo no creo en las casualidades globales, en las gordas y grandes, así que ayer cuando sin buscarlo leí dos artículos sobre una posible guerra “gorda” me pregunté de qué iban estos. Hoy y desde Boston, pero también en El Mundo, publican otro artículo extenso sobre lo complicado y heroico de las guerras importantes.
Es verdad que la economía global y las situaciones extrañas repartidas por todo el mundo, ayudan a realizar conjuros. Pero como no creo en las casualidades me acojono, y creo que todo es un plan trazado para meternos con calzador la idea de que todo es posible, si lo quieren los dineros.
Suben ciertas empresas en bolsa que se dedican a unas actividades peligrosas, mientras el loco de Corea se descojona del loco de los EEUU. Siria se enmaraña, el terrorismo global no cesa, Venezuela se calienta y Europa se rompe. Jodo petaca.