El Sistema, esa cosa amorfa que nos envuelve a todos por encima, ha demostrado que funciona perfectamente. Ni manifestaciones, referéndum, hostias a viejecitas o banderas inundando balcones. Lo que ha jodido de verdad es que los bancos y las grandes empresas se vayan.
Un país, incluso gobernado por la CUP no puede vivir sin bancos o sin grandes empresas. Es el poder del dinero, del miedo a perderlo, de la panoja vital, del money money money.
Da igual si tienes 50 euros o 50 millones, pues es todo lo que tienes y todo el miedo a perderlo todo, inunda el todo mental.
Las nuevas guerras ya no necesitan soldados grises sino señores de corbata decidiendo donde joder con el control del dinero. La ventaja es que produce menos muertos por metro cuadrado para los mismos resultados.
Un banco puede durar una semana si van todos a joderlo, aunque sea enorme. Un país a lo sumo, un mes mal contado. El BCE he jugado bien sus cartas y le ha advertido a Cataluña que así no. Y amén Puigdemont. Ahora le toca morir políticamente con dignidad.