Dicen que 1.000 empresas se han ido de Cataluña pero no se dice la verdad de verdad, la que vale. Se van de su domicilio social, no fiscal. Y tampoco se van de su domicilio productivo. Se modificó la Ley para que se pudieran ir de forma rápida, es decir, que se pueden volver a ir (volver de donde venían) en cuanto ellas quieran y de la misma forma rápida rápida.
Presiones del sistema capitalista contra el sistema independentista.
El problema de verdad por/con la independencia de Cataluña es el económico y social. No el político ni el histórico. El problema es la violencia real que ya se está produciendo en las familias y grupos de amigos. En los parques o en los comedores de domingo. ¿Quien sabrá curar estas rupturas, micro roturas sociales?
Lo grave para Cataluña (y España) no son las empresas (o turistas) que se van temporalmente. Lo serio son las que no llegan, las que deciden irse a otro sitio, sea Alicante ) como mal menor y sólo para Cataluña) o Marruecos. Lo malo de este conflicto actual es la incertidumbre y el saber que si no se resuelve “del todo”, creará miedos en los que pueden elegir, y elegirán. Y los cuervos de fuera de España son muchos y con mucha hambre.