Hoy podría abrirse la puerta de Cataluña, no para salir ni para que entre aire, sino para joder. ¡Así no!, dicen muchos, yo diría que ni así ni de ninguna forma, pues el mundo globalizado del Siglo XXI no encaja con independentismos simples ni sin un motivo brutal. Pero algunos malos políticos juegan a engañar, no sabemos bien por qué motivos reales.
¿Cuánto nos cuesta a cada español esta situación que no sabemos resolver?
Los políticos NO hemos estado a la altura de las circunstancias. No ahora, que sin duda también, sino desde hace bastantes años. Al menos más de una década. Y Ahora simplemente estamos entre todos recogiendo la cosecha. Divididos, o mejor dicho troceados pues nos han ido separando a golpes de idiotez, no somos capaces de construir ideas nuevas para problemas viejos.
Nadie puede decir que lo que vaya a suceder esta tarde no se preveía con suficiente tiempo como para evitarlo de una forma o de la otra. La DIU (Declaración Independencia Unilateral) no lleva más que a un sitio claro. Y lo sabemos también. A la confrontación. A la violencia que poco a poco va en aumento. Lo de menos es lograr hoy la independencia, lo único que buscan es asentar un caldo de cultivo cabreado, más, dramático y victimista. Más.
¿Dónde han estado, dónde estamos los políticos?
Cada vez que es un banco, una empresa, un juez quien decide por los políticos…, la política y la democracia sale herida. Y lo sabemos y lo permitimos, divididos y ahora separados por telas con barras. O tres o nueva barras nos dividen. Jodo. Lo estamos haciendo tan mal los políticos de cualquier nivel o idea, que tenemos que irnos a casa. Pero antes tienen que salir unos nuevos. El vacío de poder, NUNCA.