El amor se contagia, se traslada, se regala, se dispara o se acerca a quien quieres dárselo. El amor es un bien escaso, no se puede vender ni comprar, por eso su valor es incalculable.
El amor te lo tienen que regalar. O lo debes regalar tú.
El amor no tiene color, ni forma, ni sonidos. El amor siempre eres tú.