Adios Cataluña. Ya lo siento

Mi incapacidad para entender las decisiones de estas semanas en Madrid y Cataluña me colocan en el bando de los inútiles, de los tontos de baba, de lo que no se enteran de nada. Si de los 47 millones de españoles, tenemos unos 35 millones que gritan un: “a por ellos” en alto o en tono suave, y otros 3 millones de catalanes que quieren la independencia desde la incapacidad de análisis, más algunos millones que siempre optan por el no saben y no contestan ante nada de nada…, me quedo yo y media docena más de personas inútiles como yo, que creemos que estamos cometiendo una sarta de equivocaciones idiotas, sobre las que nos dedicamos a decir desde nuestra ignorancia que nos van a salir muy caras a todos.

No es que seamos minoría los que creemos que el diálogo y la política deben imponerse ante las bilis y los juzgados. Es que somos cuatro y el de la guitarra, y encima a este le faltan dos dedos. 

Joder, no tenemos ni gracia para poner música.

Así que debo optar por la responsabilidad social, por el sentido común.

…Y DEBO CALLARME

Espero no tener nada de razón en mis predicciones pasadas y que mis silencios a partir de ahora sirvan para esperar a que pase el tiempo…, y pueda con la vergüenza ya curada, seguir hablando de otros temas, también para equivocarme. 

No voy a decir ahora que todo lo que hacen desde Madrid o desde Barcelona lo hacen bien, ni tan siquiera que alguna de las cosas que hacen alguno de los dos lados las hacen regular. Pero no me gusta mantenerme entre la media docena de incapaces que piensan diferente. Me gusta el teatro, pero no la tragedia.

Nuestra incapacidad como país, para estar a la altura de la Europa que yo creía un sueño, es enorme. Me da la sensación de que la Europa que quiero juega en otro Liga. 

Pero ya he avisado que soy idiota de baba y que yo no me estoy enterando de nada. 

Ojalá estas encarcelaciones sirvan para calmar los ánimos y yo quede como un incapaz.