Ya sé que a la mayoría de vosotros esta moneda os suena a chino. Peor a vuestros padres y/o abuelos no. A los mayores de 60 años les suena a una moneda que ya se utilizaba muy poco, pero que se llevaba en los bolsillos. Los cinco céntimos de peseta, un minúsculo valor casi del tamaño de los 20 céntimos de euro actuales.
Si un kilo actual de patatas cuesta un euro, con esta moneda podrías comprar hoy más o menos como una lenteja de patata. Poca cosa, vive dios. Vale mucho más como metal. Se fabricaron en aluminio y pesan 1,2 gramos. Cuatro veces más que la patata que se puede comprar hoy con ella. Se fabricaron entre los años 1940 y 1953, aunque se utilizaron durante más años.