Uno de los impresos que más variables tiene para su contenido casi siempre fijo, es el mapa plano de bolsillo del Metro de Madrid. Cada año sacan varias ediciones que no son meras reimpresiones por agotamiento, sino que cambian las portadas, algunos anuncios del interior que deben ser los que sufragan los costes y ajustan la información, siempre muy detallada y eficaz.
Sin duda merecerían como poco un aplauso por su calidad y facilidad de uso.