En la Transición, si eras diferente, eras peligroso

Si algo marcaba la normalidad en los primeros años de la Transición era la anormalidad. Para el Franquismo, todo lo que sonara a diferente era problemático y había que controlarlo y a ser posible detenerlo. Aunque fuera una diferencia de lo más simple.

En la manifestaciones, como era imposible detener a todo el mundo y no se conocía a los que las organizaban pues aunque tenían a policías infiltrados, los conocíamos a casi todos, el grito para detener a alguien era de lo más simple.

—A eso, al del jersey de rojo

Llevar jersey rojo a las manifestaciones era de novatos o de muy chulos. Lo normal es que acabaran dándote más hostias que a ningún otro, simplemente por llevar un color determinado.


Esta viñeta del genial Quino, también marca la diferencia de esa normalidad.