He observado muy pocos lazo amarillos pidiendo la libertad de los presos encarcelados por el Proceso. Y he observado menos esteladas que banderas españolas en Murcia o Zaragoza, incluido el barrio del Born, la zona de Villa Olimpica o Sant Antoni, Poble Neu o la zona aledaña al Palacio de las Corts.
Noto algo de cansancio, mucha tranquilidad, algo de vacío, ganas de volver a ser líderes, preocupación.
Barcelona y Madrid son tremendamente diferentes en todo, en su cultura, su arte, su sociedad, su urbanismo, su historia, su cultura, sus colores incluso o su luz. Pero esa enorme diferencia siendo mal resuelta, sin duda, debería haber servido dado el poder de Cataluña, para cambiar España y no para irse de España. Tenían el poder de decidir quien debe mandar en España y han despertado a la bicha del anticatalanismo para nada.
Si el 21D aciertan puede volver todo a la normalidad que construya un nuevo futuro. Pero no va a ser nada sencillo visto la enorme herida que intentan esconder. Yo sí creo que la herida es mayor de lo que se percibe.