Los medicamentos contra el cáncer son el ejemplo más claro en la desigualdad social. Los nuevos productos solo están al alcance de los millonarios. tardan años en abaratarse. Los medicamentos viejos solo para los países con Seguridad Social o para la clase media. Los demás se mueren. Quedan los brujos y el ajo con cebolla para los pobres.
Al final contra el cáncer se está investigando en la línea de tenernos que defender nosotros mismos. Como con todo. Aumentar la autoinmunidad con más investigación en este campo parece una línea de defensa cada vez más eficaz. La autoinmunidad inducida y la prevención desde nuestras ganas de vivir. Y sin duda hacer caso a siete controles casi gratuitos.
Prohibición del tabaco, siempre venenoso
Limitación del alcohol fuerte
Control de la obesidad y la glucosa
Más, mucho más ejercicio físico
Evitar tóxicos en el medio ambiente y el trabajo
Evitar radiación ultravioleta
Emplear los programas de detección precoz