Tal vez están pensando que los pensionistas somos tontos y nos quieren cambiar unas subidas de sentido común en nuestras pensiones con arreglo al IPC y no a ese ridículo 0,25%, por una rebaja en el Impuesto de Rendimiento de Personas Físicas IRPF. Pero cada vez somos menos tontos, aunque seamos mayores.
El 63% de los pensionistas, los que cobran una pensión más baja, ESTÁN EXENTOS DE PAGAR EL IRPF por cobrar pensiones inferiores a los 12.000 euros brutos anuales. Es decir, para ellos, para los que menos cobran no hay ayudas del Gobierno aunque bajen los impuestos sobre la pensión. Un 63% que sería superior si le añadimos exenciones por enfermedad o por edad muy avanzada.
Quieren ayudar a los pensionistas que más cobran a costa de rebajar las pensiones a todos. Y que además parezca que están ayudando a los pensionistas.
Siempre con posverdades, es decir, con engaños y mentiras. Ayudar en los IRPF a los pensionistas que más cobran, es ayudar también a pagar menos por los ingresos que reciben desde otros lugares distintos a la pensión, por ejemplo por alquileres o rentas de capital. Ayudar también a esa parte de sus ingresos, a costa de los pensionistas que menos cobran. Es decir, reformas nada progresistas, nada racionales y progresivas, pues el problema son las bajas pensiones y los efectos de la crisis y la bajada de sueldos, que ha logrado que los ingresos para la Seguridad Social sean menores.