Pero lo que más me jode y además de forma urgente, es que los dejen donde les venga en gana. Si hiciéramos eso mismos con nuestros coches o motos, nos multarían tras llevarse la policía municipal los vehículos. Así no, unos tanto para otros tan poco. Yo también quiero aparcar encima de la acera y enfrente de mi patio. Si queremos caos, debe ser un caos bien repartido, un caos para todos por igual.
El caos debe estar bien repartido. Yo también quiero caos
En estos tiempos raros y de cambios, nuestras grandes ciudades se han llenado de bicicletas de alquiler, de patinetes eléctricos, de vehículos de transporte individual para movernos por las ciudades. Es la modernidad, dicen, es lo positivo, dicen también. Pero creo que también es el desorden urbano y lo que más me preocupa, podría ser —si triunfan— además de un nuevo concepto de movilidad, un encarecimiento de los transportes urbanos públicos, si estos pierden viajeros en los mismos servicios de siempre.
Pero lo que más me jode y además de forma urgente, es que los dejen donde les venga en gana. Si hiciéramos eso mismos con nuestros coches o motos, nos multarían tras llevarse la policía municipal los vehículos. Así no, unos tanto para otros tan poco. Yo también quiero aparcar encima de la acera y enfrente de mi patio. Si queremos caos, debe ser un caos bien repartido, un caos para todos por igual.
Pero lo que más me jode y además de forma urgente, es que los dejen donde les venga en gana. Si hiciéramos eso mismos con nuestros coches o motos, nos multarían tras llevarse la policía municipal los vehículos. Así no, unos tanto para otros tan poco. Yo también quiero aparcar encima de la acera y enfrente de mi patio. Si queremos caos, debe ser un caos bien repartido, un caos para todos por igual.