No riegues cuando está lloviendo. No te lo agradece nadie
A veces somos tan escasos de mollera, que regamos la vida cuando nos cae encima lo que no está escrito. Hay muchas veces que con dejar que todo siga su funcionamiento lógico, ya es suficiente. Dicen que Dios es sabio, incluso más que nosotros. Dejémosle que haga su trabajo, puñetas.