Mingote desde el ABC, un diario ya entonces conservador, nos dejaba el punto de vista real de los pensamientos que anteceden a la muerte del Dictador. Rodeados de piedras inamovibles, los diseñadores del futuro querían seguir quietos, descansando y disfrutando de su presente.
Había que seguir engañando a la sociedad a cambio de hacerles creer que el futuro iba a ser maravilloso. Pero jugando con mantener el presente los más años posibles.