Pero también es cierto que juegan con algunas ventajas tremendas como es la propia ideología, que logra que se puedan tener elementos personales activos que de forma gratuita trabajen si se les sabe gestionar bien y no caigan en la desafección del Grupo.
Ni las exigencias pueden ser iguales entre los dos grupos de procedencia laboral (unos cobran y otros son voluntarios, pero todos trabajan) ni a los voluntarios se les puede dejar que no tengan responsabilidad por lo que hacen.
Que no tengan recompensa económica no los exonera de tener responsabilidad y exigencia de alcanzar unas metas.
En ambos casos la motivación debe ser potente, diferente pero viva y constantemente actualizada, pues los que son trabajadores con sueldo también observan el trabajo de los voluntarios y pueden dudar entre exigencias, responsabilidades, puestos en el escalafón teórico, etc.
En ambos casos la motivación debe ser potente, diferente pero viva y constantemente actualizada, pues los que son trabajadores con sueldo también observan el trabajo de los voluntarios y pueden dudar entre exigencias, responsabilidades, puestos en el escalafón teórico, etc.
No porque sean voluntarios sin cobrar honorarios son menos importantes en la organización y al revés. No tendría nada que ver el cobro de sueldo con la importancia en la organización y gestionar esto es complejo.
Nunca y esto hay que remarcarlo, deben existir problemas personales importantes dentro de cualquier organización. En las de tipo político o social menos que en las meramente laborales puras, pues en las primeras se mezclan muy diversos motivos de pertenencia.
Si un conflicto de relaciones entre personas en una empresa económica se resuelve al final y si no hay acuerdos con la separación de personas, en una organización política o social esto es mucho más complejo, por los que hay que actuar de forma diferente, antes incluso de que se los problemas se enquisten y sobre todo de forma mucho más gradual y suave.
Hay que tener en cuenta que los item conflictivos de una organización social o política son mayores que en una empresa laboral y por ello las soluciones a los problemas personales son más complejos y sobre todo más fáciles de enquistar o de formar castillos de defensa personal.
Sobre todo en una empresa laboral se tiene miedo a perder el trabajo, mientras que en una organización social incluso se tiene la posibilidad de crear “familias” o tendencias que intenten hacer palanca para lograr poder.
Pero estamos hablando de optimizar el trabajo, y los resultados de las organizaciones de personas que trabajan para una causa común.
Nunca y esto hay que remarcarlo, deben existir problemas personales importantes dentro de cualquier organización. En las de tipo político o social menos que en las meramente laborales puras, pues en las primeras se mezclan muy diversos motivos de pertenencia.
Si un conflicto de relaciones entre personas en una empresa económica se resuelve al final y si no hay acuerdos con la separación de personas, en una organización política o social esto es mucho más complejo, por los que hay que actuar de forma diferente, antes incluso de que se los problemas se enquisten y sobre todo de forma mucho más gradual y suave.
Hay que tener en cuenta que los item conflictivos de una organización social o política son mayores que en una empresa laboral y por ello las soluciones a los problemas personales son más complejos y sobre todo más fáciles de enquistar o de formar castillos de defensa personal.
Sobre todo en una empresa laboral se tiene miedo a perder el trabajo, mientras que en una organización social incluso se tiene la posibilidad de crear “familias” o tendencias que intenten hacer palanca para lograr poder.
Pero estamos hablando de optimizar el trabajo, y los resultados de las organizaciones de personas que trabajan para una causa común.
Julio Puente Mateo