Votar es uno de los derechos de la democracia, y no es el único ni de lejos, por eso no hay que ponerlo en los altares, pero también negar el papel importante que tiene. No conozco ningún sistema que sin ser democracia se permita votar en libertad. Y al revés, en todos los que son democráticos con diversos niveles de libertad, se puede votar. Hay que controlar bien que no se hagan trampas.
Pero votar no es sinónimo de trampas, ni mucho menos. Igual que una buena cerveza no es sinónimo de alcoholismo.
Hay que votar, que no nos engañen, pues lo que quieren que no vayamos a votar, ni son anarquistas, ni son de izquierdas sociales, ni son responsables de lo que dicen, excepto que sean de extrema derecha, a los que sin duda, sí les es positivo que no se vaya a votar.
Yo sé sé a quién no le interesa que se vaya a votar. A los que tienen el poder sin tener que votar nadie. Esos no quieren nunca que se vaya a votar, no vaya a ser que se vote lo que ellos no quieren.
Y el final de la frase es delatora. ¿No es egoísmo total, pensar solo en uno mismo? ¿No suena a raro que un anarquista sea un redomado egoísta social? Cuidado con las firmas de algunas pintadas u octavillas, pues a veces las ponen en circulación intereses muy diferentes a los que parecen firmar.