Ya tenemos los primeros robots biológicos a los que hemos llamado "xenobots", las primeras máquinas que podemos programar para hacer "algo", que son naturales, que están vivos, robots biológicos que si bien hoy son de momento fabricados de las células madre de una rana, podrán ser en un futuro de cualquier otro ser vivo.
No es complicado pensar que a partir de esto, se podrán crear robot biológicos de humanos que dentro de nuestro cuerpo puedan hacer por nosotros algún tipo de trabajo programado que nosotros no somos capaces de hacer.
Por ejemplo limpiar una vena de colesterol, un riñón de piedras pequeñas o eliminar un tumor. Influir en el dolor de una zona determinada o entrar al cerebro a resolver problemas de una zona determinada. O por qué no, multiplicarse en la zona particular del cerebro para crear procesos con más capacidad de aprendizaje, de memoria o de menos cansancio.
Robot biológicos que serán un paso más hacia los transplantes actuales, hacia las terapias genéticas, o para simplemente llevar medicación muy especial hacia un lugar concreto del cuerpo humano.
En principio se habla de utilizar estos nuevos seres "vivos" en trabajos de limpieza en océanos, pero se abre un camino sin explorar que podría ser tremendo. Es cuestión de saber diseñar muy diferentes máquinas vivas de muy distintos seres vivos, con una programación distinta para cada uno de ellos.
¿Es ciencia ficción? Pues no, pues no es ficción, es realidad excepto que se ponga freno y seamos capaces de ponerle normas éticas, pues lo que se abre es inmenso.
Hay que tener en cuenta que de momento ya se han creado para que ellas mismas se auto destruyan al cabo de un tiempo, cuando ya hayan cumplido su misión. Pero igual que se pueden destruir, se pueden programar para reproducirse, para no destruirse, para transformarse.