Yo me quedo en casa, por responsabilidad, por ayudar a los demás a que no haya contagio, porque en casa también se está muy bien y hay muchas cosas que hacer. Me quedo en casa para ser obediente con lo que necesita en estos momentos en España. Por egoísmo para no contagiarme.
Y no pienso criticar de forma dura lo que se esté haciendo desde los gobernantes pues ahora es necesario más que nunca estar unidos ante el problema y no sacar rédito de ninguna manera. Tendremos tiempo para analizar lo que se hace y criticar o exigir responsabilidades si se ha hecho mal. Pero "ahora eso no toca".
O nos convertimos todo a la vez en responsables y adultos o la factura será más alta y la tendrán que pagar los jóvenes y los niños cuando sean adultos.
Van a cambiar muchas cosas y de momento no lo estamos viendo. El coste será muy alto y tendremos que pagarlo.