Desgraciadamente en un caso como el actual de cierre de todos los colegios en España por el COVID 19, vemos que las desigualdades en Educación son enormes según el tipo de familia, al no saber poner en valor social la importancia de la educación en las posibilidades de ser más libres y personas con más opciones de futuro en crecimiento e igualdad.
No todos los niños son iguales ante la educación, aunque los colegios y la educación pública y concertada lo intente. Simplemente porque el componente familiar, es decir, el económico y cultural de cada familia, afecta y mucho en los resultados académicos, más en tiempos en los que en cada familia hay que complementar o incluso como ahora realizar la labro de los colegios.
No en todas las familias hay ordenador aunque haya teléfonos de alta gama. No en todos los hogares hay una biblioteca básica aunque seamos capaces de gastarnos las economía en bares y restaurantes. No en todas las familias hay una educación y formación de base que sea capaz de resolver dudas y problemas, de saber poner en valor la educación, de ayudar a los hijos en su marcha educativa.
También los adultos tenemos que seguir formándonos y en eso las televisiones públicas tienen que hacer un nuevo trabajo inmenso.
Toda la sociedad debe poner en valor la educación como la mejor manera de salir del empobrecimiento alentado por los que siguen deseando que existan muchos pobres para que salga más barato tener beneficios.
Y además asumir que para que un país salga más fortalecido necesita habitantes más formados, más hábiles en ser excelentes en sus tareas.