El poblado de Caño Roto en Carabanchel (Madrid) fue en el año 1956 una de las primeras iniciativas de viviendas sociales realizados para las familias de la emigración que venían desde el campo a la capital, y se encontraban viviendas muy caros o literalmente chabolas.
En aquellos años se construyeron con este Plan de Vivienda unas 5.000 viviendas en varias zonas de Madrid donde los futuros propietarios ayudaban en la construcción en aquellas taras más sencillas en las que podían intervenir según sus conocimientos.
Bloques altos de pisos en los exteriores acogían a grandes zonas de adosados de dos plantas con zona de jardín o tierra vallada a su lado, diseñado todo para que tanto el sol como el aire pudiera entrar con facilidad a todas las zonas por igual, a todos los edificios sin que los grandes taparan a las casas bajas.
La recreación de estos muebles urbanos se ha logrado hacer por fotografías de la época donde se pueden observar estos mobiliarios y juegos infantiles realizados con madera sencilla.