El primero es asumir que esto es excepcional y que todos tenemos que colaborar haciendo cambios en nuestra forma de vida habitual.
El segundo debería ser que hay que dedicar un tiempo tasado y fijo cada mañana al menos para que los niños hagan “trabajos” de estudio, que deben mezclarse con descansos o según la edad con actividades más entretenidas como dibujar o realizar pequeñas manualidades. Siempre dentro de casa, pues se trata de no estar en la calle.
Hoy entre padres y madres de todos los colegios existen Redes Sociales que ya funcionan como vehículo para intercambiar información y ahora más, deben ser un sistema para estar en contacto.
Los colegios deben marcar a sus alumnos los objetivos mínimos para estos días. Deben transmitir a las familias por email, por teléfono, con notas informativas qué hay que hacer con los alumnos de cada edad en sus hogares. Para complementar el trabajo que se estaba realizando hasta marzo y no perder todo el mes.
Los colegios a través de sus propias páginas web deben estar dando información constante a las familias de cada Ciclo.
Por otra parte en internet existen multitud de páginas con recursos educativos para cada edad para ser utilizados en aquellos tiempos vacíos de relación entre los niños y los tutores familiares.
Sin duda en el caso de los jóvenes, deben ser ellos mismos los que con su propia responsabilidad organicen sus tiempos y sus trabajos. Debemos estar pendientes de que ejerzan su propia responsabilidad en positivo, para que no piensen que son tiempos de vacaciones ni tampoco para quedar presencialmente con los compañeros o amigos.
El problema sin duda viene por la necesidad de los propios padres de tener que ir a trabajar y no disponer de tiempos suficientes para estar con los niños, con los hijos. Aquí hay que solicitar ayuda.
A los abuelos, pero también es posible organizarse entre amigos y juntar en una vivienda a dos o tres niños que de forma rotatoria vayan trabajando de forma conjunta. Amigos, vecinos, apoyo externo, son métodos que nos pueden servir para estar con los hijos trabajando, si no es posible estar físicamente con ellos.
Estos métodos no son eternos, durarán unas semanas y debemos poner de nuestra parte todo el sentido común y de responsabilidad social para lograr que no sea un tiempo perdido.
Estos métodos no son eternos, durarán unas semanas y debemos poner de nuestra parte todo el sentido común y de responsabilidad social para lograr que no sea un tiempo perdido.
Y además podemos aprender a enseñar, aprender a relacionarnos de otra manera con nuestro entorno, incluso con nuestros hijos.