¿Caen por casualidad? ¿No tiene más fundamento que informar?
¿Qué se quiere decir realmente cuando se insiste en personas famosas que también están infectados y hospitalizados?
Pues posiblemente que el coronavirus actual es una enfermedad global y que nos puede afectar a todos, que no conoce límites y que es igualitario. Como dice un refrán muy viejo: “Mal de muchos, consuelo de tontos”, pero nos sirve. Los ricos también lloran y eso es bueno para no sufrir tanto.
Se repitan constantemente los item de los síntomas para precisamente no alarmarnos en exceso y además para no llenar hospitales con miedos excesivos.
Se repitan constantemente los item de los síntomas para precisamente no alarmarnos en exceso y además para no llenar hospitales con miedos excesivos.
El primer cribado lo hacemos cada uno de nosotros en casa antes de llamar al médico. ¿Fiebre y cuanta? ¿Dificultad al respirar? ¿Tos seca o con fluidos? ¿Edad y sexo? ¿Pérdida del sentido del gusto o del olfato?
Pero lo curioso es que tras unas semanas nosotros mismos ya hemos decidido NO IR a los hospitales si nos ponemos enfermos. Hemos decidido que la mejor opción es mantenernos en casa, sobre todo si no estamos muy afectados. Buscar médicos amigos o conocidos y preguntar.
El Sistema Sanitario está siendo el primer damnificado, el primer punto de crisis que debemos superar como se pueda. La falta de confianza en el Sistema de Salud es ya una enfermedad.
Sin duda la falta de mascarillas o de material de defensa personal de los profesionales médicos contra el virus es imposible de explicar. Nuestra escasa capacidad para tener cintura de gestión sanitaria en un gran problema tras los enormes recortes presupuestarios de la última década.
No hay posibilidad de crecimiento en el servicio… excepto exigiendo más trabajo extenuante a los profesionales sanitarios, que incluso son menos de los que necesitamos normalmente, están muy mal dotados de materiales y dentro de un sistema pequeño y saturado en los días normales.
Si ya teníamos saturación de camas normalmente en Urgencias durante los periodos de invierno, ahora con una pandemia es lógico imaginar el caos, admitiendo que al menos la sociedad, las personas, están acudiendo en menor medida a Urgencias habituales lo que deja un margen de actuación.
También podríamos preguntarnos como hacer un análisis del comportamiento humano para saber los motivos que llevan a las Urgencias para casos habituales, a tener muchos menos pacientes en estas fechas de pandemia. ¿Sólo el miedo?