Ya hace varias semanas que puse objeciones a la presencia de tres militares entre cinco asistentes a las Ruedas de Prensa que informaban a todos los españoles de la marcha del drama del coronavirus y en su momento me dieron en el cogote incluso algunos miembros cercanos al Gobierno de Aragón.
Yo no entendía qué hacen generales vestidos de generales… informando sobre los trabajos de las Fuerzas de Orden Público que hacen como es su obligación para la sociedad. Me tengo que imaginar que hacen lo que les indican que hagan los responsables civiles de su trabajo. Mi bisabuelo era Guardia Civil y sé un poco de lo que digo.
Es como si los miembros que son médicos salieran con las batas blancas o los jueces con la toga. No.
Y sabemos que eso es mucho más sencillo de decir por gente de mi edad, los 60 para arriba, pues sabemos bien que los militares, generales todos ellos, deben hacer su trabajo para la sociedad como esa misma sociedad les ha enseñado a hacerlo. Con calma y obediencia, y nada de salir a airear sus trabajos. Ellos están muy orgullosos de lo que hacen, casi siempre en silencio.
Un General no es un político, y que el Gobierno se escude entre técnicos y entre ellos sacando a los militares a las ruedas de prensa para responder preguntas de los periodistas, suena como poco a feo. A poco práctico, incluso a curioso por no decir peligroso.
Así que los errores de estas personas son lógicos pues no les han enseñado a decir lo que hay que decir, sino a mandar lo que hay que mandar. Algo parecido sucede con las declaraciones en su momento de una Ministra diciendo que los militares se encontraba cadáveres en la camas de las Residencias de ancianos. Hay que medir mejor lo que se dice.
Ahora leo que parece ser que es posible, que a lo mejor… la Moncloa decida suprimir de su presencia a los Generales lo cual estoy seguro ellos agradecerán.
Se lo recordaré a la persona que me decía hace semanas que me la cogía con papel de fumar. Es lo lógico, pues no estamos en guerra. Creo. E incluso si estuviéramos, para dirigirse a la sociedad civil deba dar la cara un civil. Y trabajar cuando más militares mejor en todas las tareas que tengan que hacer, sean de la Guardia civil, de la Policía o del Ejército del Aire.
Las decisiones las toman los políticos. Si aciertan se les aplaude y si se equivocan hay que intentar comprender lo difícil que es tomar decisiones en algunos momentos. Pero escudarse detrás de técnicos, que son los que parece que ahora toman las decisiones, es de…, ¡uff!, está mal.
Un político debe tener un gran equipo, más ahora pues no debe saber de todo. Pero las decisiones finales son suyas, del político. NUNCA se deben tomar decisiones por lo que diga un sólo técnico, pues hay muchos técnicos de distintas ramas pudiendo opinar.
¿Sólo Sanidad debe opinar, no lo deben hacer economistas, sociólogos, psicólogos, incluso filósofos o arquitectos sociales? Pues la suma de todos ellos es el resultado final que debe aglutinar el político para tomar SU decisión. No son los técnicos, sino los técnicos elegidos por el propio político. Y por eso la responsabilidad SIEMPRE debe ser del político y no debe mentar a los técnicos, pues ya se entiende que cuenta con ellos, con los que quiera contar. Con los que decide contar.
Julio Puente Mateo (en tiempos de bulos lo mejor es dar la cara)