Lentamente se nos escapó. Es ley de vida
Hay que aprender de los patos. Mejor dicho, de las patas. Ellas nos enseñan a que lograr que vuelen es el mejor resultado que podemos lograr. Sencillo, eficaz y maravilloso para ellos. Enseñemos a volar y si hay dudas, empujémosles al agua. No hay problema. Al final nunca se hunden, siempre flotan mientras aprenden a nadar y a volar.